2.1. Determinantes, pronombres y adverbios interrogativos


Las partículas interrogativas son qué, quién, cuál, cúyo, cuánto, dónde, cuándo y cómo. Todos son palabras tónicas y llevan acento gráfico en la escritura. Aunque los agrupemos bajo el nombre de interrogativos, en realidad son interrogativo-exclamativos. Su paradigma es idéntico al de los relativos.
Desde un punto de vista de la categoría gramatical a la que pertenecen, los podemos dividir en:

  • Pronombres y determinantes interrogativos.
    Son qué, quién, cuál, cuánto y cúyo.

    Los pronombres “qué” y “cuánto” funcionan como determinantes cuando acompañan al sustantivo (¿Qué coche te gusta más? / ¿Cuánto dinero le has pedido al banco?). Son pronombres cuando adquieren valores sustantivos (¿Qué quieres? / ¿Cuánto debes al banco?).

    "Quién" y "cuál" solo funcionan en el castellano actual como pronombres.
    ¿Quién es el dueño de la tienda?
    ¿Cuál es tu color favorito? En otras épocas del castellano, “cuál” podía funcionar como modificador del SN. P ej.: […] y con cuál género de hombres conversar y en cuál modo arreglar y gobernar su propia vida. [Ignacio de Luzán, Avisos de Isócrates a Demónicos, 1729; CORDE].

  • “Cúyo”, como interrogativo, no tiene vigencia en el castellano actual y en tiempos pasados se ha limitado a la lengua literaria, en oraciones copulativas con el verbo “ser”, como el siguiente ejemplo: ¿cúyo es el encantamiento que así os tiene amenguado [...]?. Francisco Navarro Villoslada, Doña Urraca de Castilla,1849; CORDE. Hoy usaríamos la fórmula “de quién”.

  • Adverbios interrogativos.

    Son dónde, cuándo y cómo. Señalan, respectivamente, un lugar, un tiempo y un modo.
    ¿Dónde está la tienda?
    ¿Cuándo se celebra el torneo de ajedrez?
    ¿Cómo habéis jugado hoy? 

    Pueden funcionar también como adverbios interrogativos o exclamativos "qué" y "cuánto" (en su variante “cuán”, poco utilizada). P. ej.:
    ¡Qué alto estás!
    ¡Cuán diferente te veo hoy!