1.3. Problemas de clasificación

Esta clasificación rápida que hemos esbozado, y ampliaremos en sucesivos puntos, ha sido objeto de revisión en las últimas décadas. Aquí solo mostraremos algunos ejemplos a modo de justificación de la doble clasificación que desarrollaremos en los siguientes apartados.

Las fronteras entre la coordinación, la yuxtaposición y la subordinación se han diluido o han sido reevaluadas. Por ejemplo, las oraciones explicativas tienden a incluirse como una forma de yuxtaposición, ya que las partículas que las une (esto es, o sea, es decir, etc.), se consideran conectores textuales y no conjunciones. Igualmente, muchos autores no consideran las distributivas como una forma de coordinación, ya que carecen de conjunciones específicas, sino de yuxtaposición. Dentro de las yuxtapuestas, algunas se incluyen en el grupo de las subordinadas. Por ejemplo, una oración como Siempre sale a la calle, llueva o truene, aunque es formalmente yuxtapuesta, posee un valor concesivo (Siempre sale a la calle, aunque llueva o truene). Pero las que mayor controversia han causado han sido las subordinadas, especialmente las adverbiales, hasta el punto de que su existencia ha sido puesta en duda. En primer lugar, porque muchas de ellas no cumplen la función de complemento circunstancial, bien por cumplir otra función, bien porque en realidad modifican a la denominada tradicionalmente oración principal. Por ejemplo, en He dado clase, para que te enteres, la subordinada final no funciona como CCFinalidad de la oración principal, sino que explica la razón por la que se ha dicho la oración principal. Si omitimos la coma, (Te) He dado clase para que te enteres, la subordinada sí funcionaría como CCT. Esto provoca que muchos autores acuñen términos como el de oraciones interordinadas o bipolares.

Por otra parte, muchas de las oraciones consideradas tradicionalmente de lugar, tiempo y modo, y que vienen encabezadas por relativos de lugar, tiempo y modo, hoy se consideran subordinadas relativas. P ej. Me lo encontré bajo el árbol donde los pájaros construían su nido. Asimismo, las relativas sin antecedente expreso (como Quien mal te quiere, te hará llorar) se consideran actualmente subordinadas sustantivas. También las comparativas y consecutivas han sido objeto de reanálisis, como veremos en su momento. En definitiva, y sin adentrarnos en más ejemplos, la situación es bastante confusa. Por esa razón, muchos profesores de lengua y en algunos manuales de texto se sigue empleando la clasificación tradicional. En los siguientes apartados resumiremos, en primer lugar, una clasificación tradicional, fijándonos especialmente en el Esbozo. Posteriormente, analizaremos esta clasificación desde otros postulados.