3.12. El complemento agente y el Sujeto Paciente. La oración pasiva

a. Pasiva perifrástica

Generalmente, el sujeto es el agente de la oración, es decir, quien realiza la acción expresada por el verbo. Por ejemplo, en Los albañiles construyeron la casa, son los albañiles los agentes de la acción, es decir, quienes construyen la edificación. Sin embargo, existe una estructura, denominada pasiva, en que el agente de la acción se encuentra dentro del predicado mientras que el paciente (el CD) se convierte en sujeto. Para ello, El sujeto pasa a funcionar como Complemento Agente, el CD como Sujeto Paciente y el verbo se conjuga con el tiempo correspondiente del verbo “ser” más el participio de la oración activa. En caso de que el CD lleve la preposición “a”, esta se elimina. P. ej.:


Tanto en la oración activa como en la pasiva, los castores son los constructores y los diques son el elemento construido. Sin embargo, en la pasiva “los diques” funciona como sujeto paciente (“paciente” significa que sobre él recae la acción del verbo) y “los castores” como agente (de ahí que se llame “Complemento Agente”). En muchas ocasiones, el Complemento Agente se omite (Los diques han sido construidos). Este complemento, en el castellano actual, va siempre precedido de la preposición “por”. En español no es muy frecuente el uso de la pasiva perifrástica, aunque en las últimas décadas se ha incrementado su uso por influencia del inglés. En su lugar, se suele emplear más la pasiva refleja.

b. Pasiva refleja

La pasiva refleja es otro tipo de oración pasiva que se acerca a la impersonal con "se". En ella, el agente de la acción desaparece y deja como marca la partícula “se”, que funciona como “marca de pasiva refleja”. El paciente (que sería CD en una oración en activa) funciona como sujeto y, por tanto, concuerda en número y persona con el verbo. P. ej.: El Corte Inglés necesita trabajadores. En su paso a pasiva refleja se elimina el Sujeto, dejando como marca la partícula "se", y se hace concordar el CD de la oración activa con el verbo, convirtiéndose en Sujeto Paciente: Se necesitan trabajadores. Estas estructuras se suelen emplear cuando se desconoce el agente de la acción o cuando se prefiere ocultar. No hay que confundirlas con impersonales como Se ha detenido a los ladrones. En este caso, “a los ladrones” no puede ser sujeto, ya que no se produce la concordancia con el verbo y, además, va encabezado por una preposición. En estos casos, el “se” funciona como marca de impersonalidad. Aquí se explican los valores del "se".