1. Definición y caracterización
del CD
Tradicionalmente, desde un punto
de vista semántico, se define el C.D. como aquel sintagma que recibe
directamente la acción del verbo. Es un complemento que completa, delimita, restringe
o especifica el significado del verbo. P. ej. El Diccionario de la RAE define
el verbo “comprar” como “obtener algo con dinero”. El objeto que compramos (p.
ej. un televisor) sería el que recibe la acción directa del verbo, y el
complemento necesario para completar su significado.
No todos los verbos
necesitan un C.D. P. ej. El verbo "ladrar" es definido por el diccionario de la
RAE como “dar ladridos”; es decir, en el significado del verbo ladrar ya se
incluye el objeto del verbo, que sería ladrido. Para que el verbo ladrar
pudiese tener un C.D., deberíamos construir una oración redundante como “El perro
ladró ladridos”. Por lo tanto, no
necesitamos el CD para completar su significado y su inclusión podría provocar oraciones anómalas o agramaticales.
Por la razón antes expresada, se ha dicho que los
verbos que requieren complemento directo poseen un significado más específico o especializado que aquellos que no lo requieren. De hecho, algunos verbos de significado muy
amplio pueden ser formulados a través de otro verbo con un significado más
específico. P. ej. Dar un bofetón=abofetear; derramar lágrimas=llorar. Sin
embargo, no siempre es así. P. ej. "acudir" y "frecuentar" tienen una amplitud
significativa parecida. Sin embargo, acudir no lleva CD (Juan acudió al
evento) mientras que frecuentar sí lo lleva (Juan frecuentaba aquel
bar).
Tradicionalmente, a los verbos
que llevan CD se les denomina “transitivos”, y a los que carecen del mismo se
les llama “intransitivos”. No obstante, hoy se prefiere hablar de oraciones
transitivas e intransitivas, ya que la mayoría de los verbos pueden,
dependiendo del contexto, ser transitivos o intransitivos. Por ejemplo, el
verbo “comer” es transitivo si digo “He comido macarrones”. Es intransitivo si
digo “Hoy no he comido”. En este segundo caso no requiere un CD porque no se pretende especificar qué se ha comido, sin el mismo acto de comer. Por lo tanto, en el
significado del verbo ya se incluiría el objeto “No he comido comida”. No
obstante, en muchos estudios gramaticales se afirma que en este tipo de construcciones existe
un CD implícito.
Lo mismo sucede con los
intransitivos. El verbo “llorar” es intransitivo en oraciones como “Lloraba en
la cama”. Pero puede llegar a ser transitivo en expresiones como “Lloraba
lágrimas de dolor”. Con todo, hay verbos como “hacer” o “dar” donde es muy
difícil encontrar un contexto en que carezcan de CD, aunque puede suceder con
ciertas acepciones. P. ej. Las ventanas dan a la calle.